El empresariado anticipa culpas dirigidas al Gobierno, mientras que los industriales piden reconsiderar la medida y evitar que “se profundice el estancamiento económico“.
Los porcentajes de aumento en cuanto al salario mínimo nacional y el haber básico para los bolivianos, en esta gestión, ya fueron fijados: los trabajadores percibirán un 10% en el mínimo, mientras que la boleta reflejará un 5% más en el básico.
Los números quedaron definidos ayer, luego de que el presidente Luis Arce se reuniera con la Central Obrera Boliviana (COB) en la Casa Grande del Pueblo de La Paz.
Pasando en limpio los datos, el importe al salario mínimo ya no será de 2.500 sino de 2.750 bolivianos. Así, también, lo confirmó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, quien fue parte de la conferencia de prensa junto al Dignatario.
Los incrementos, según el Jefe de Estado, han sido definidos sujetos a la “realidad que se vive en el país”. “Factores políticos”, conforme al Gobierno, como el bloqueo de caminos del “evismo”, en 2024, incidieron negativamente en el alza del precio de varios productos que forman parte de la canasta familiar.
“El daño del incremento de precios que se ha dado el año pasado es inevitable. Ya ha habido la afectación. En la estadística se registra un 10% de inflación el año pasado, aproximadamente”, apuntó Arce, quien, a su vez, valoró la postura de la COB, ya que también resignó parte de sus pretensiones iniciales. Vale recordar que el ente obrero había demandado un aumento del 15% al mínimo nacional y 20% al haber básico.
“Es un acuerdo racional que va a permitir a la economía funcionar. Va a permitir el consumo de las familias, el ingreso familiar que va permitir tener un consumo adecuado para garantizar el bienestar de las familias”, ponderó el Mandatario.
A su turno, Montenegro apoyó las palabras de Arce, señalando que los porcentajes fueron definidos acorde al “contexto nacional e internacional”, su incidencia en la economía boliviana y la inflación.
